Descubre las propiedades de la vitamina D
Tal y como afirma la OMS, la vitamina D puede ser una gran aliada para la prevención de infecciones de las vías respiratorias en la población. Esta es solo una de sus muchas propiedades. Las repasamos a continuación.
¿Qué es la vitamina D?
Es un compuesto liposoluble (no soluble en agua) que puede presentarse de dos maneras:
– Vitamina D2: es una molécula sintética de acción similar a la vitamina natural, presente en suplementos.
– Vitamina D3: es la forma natural presente en el organismo, la cual se sintetiza en la piel por exposición a la luz solar.
Hay pocas fuentes alimenticias de vitamina D3, siendo el pescado azul y el aceite de hígado de bacalao las principales. Otras fuentes menores serían: setas, hígado vacuno, alimentos enriquecidos y yema de huevo.
¿Qué características tiene la vitamina D?
Esta vitamina actúa de forma distinta en algunas partes del organismo humano:
– Sistema inmunitario: estimula la actividad inmunogénica y antitumoral. Disminuye el riesgo de trastornos autoinmunitarios.
– Hueso: promueve la formación ósea mediante el mantenimiento de concentraciones adecuadas de calcio y fosfato.
– Intestino: aumenta el transporte (absorción) de calcio y fosfato.
– Páncreas: estimula la producción de insulina.
– Riñón: promueve la reabsorción tubular de calcio.
Deficiencia y tratamiento de la vitamina D
Algunas personas pueden tener deficiencia de esta vitamina por distintas causas: exposición inadecuada a la luz solar, ingesta inadecuada de la vitamina D, disminución de su absorción por el organismo o resistencia a sus efectos. Los síntomas más habituales antes este déficit son el dolor y debilidad muscular y la molestia ósea.
El tratamiento de la deficiencia de vitamina D se corrige con suplementos de este compuesto (la cantidad deberá determinarla un médico) y exposición al sol entre 5-15 minutos, tres veces por semana. El profesional médico se basará en un diagnóstico que requerirá un análisis de sangre de: vitamina D, calcio, fosfato y, en algunos casos, PTH (parathormona).
En el lado contrario encontramos el exceso de vitamina D, que puede producir toxicidad y dañar los riñones, a la vez que otros síntomas como pérdida de peso, náuseas o debilidad, entre otros.
No podemos olvidar que la vitamina D es un micronutriente esencial en la dieta, que obtenemos a través de fuentes alimentarias y con la exposición solar moderada. En estos tiempos de COVID-19, tu salud y la de los tuyos importa más que nunca, así que te recomendamos consultar siempre con un profesional sanitario antes de iniciar una suplementación de estas características.