Fiebre, cansancio, malestar general… ya llegó la gripe
Deberíamos por tanto, y dentro de un marco de salud de carácter preventivo, procurar conocer la enfermedad al objeto de actuar en consecuencia.
¿Cómo se transmite?
Su transmisión se produce por vía oral, por las pequeñas gotitas que expulsamos al hablar, al toser… no se contagia de otra manera, ni por beber del mismo vaso, ni por tener las manos sucias, ni a través de los alimentos.
¿Qué síntomas presenta?
Los síntomas son fiebre alta, dolor óseo y muscular, cansancio y malestar general. No hay que confundirla con el típico catarro; en este suele haber tos y mucosidad, fiebre discreta y menor malestar.
¿Qué podemos hacer frente a ella?
La gripe, como toda infección vírica, no tiene tratamiento antibiótico, el único tratamiento consiste en reposo, analgésicos, antitérmicos y beber abundante líquido. También puede ayudar el aporte de Vitamina C. Lo habitual es que en cuatro o cinco días el cuadro remita por completo.
Lo peligroso del cuadro gripal son las complicaciones, fundamentalmente respiratorias. La única prevención posible es la vacunación. La vacuna se puede administrar a cualquier edad, pero está especialmente indicada en los mayores de 65 años, en pacientes con enfermedades crónicas como asma, diabetes, hiper tensión, bronquitis, cardiopatías, inmunodeficiencias, etc.
Cómo decía el escritor suizo Durrenmatt, “Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe” por lo tanto tenemos que tratar de protegernos de ella.